Siento que ordeno lo mismo que pienso con hambre
Estuve buscando una tambora colombiana, pero no encontré ninguna, lo único que encontré fué un bombo leguero y buscando un tío habia sampleado de la peor manera una tambora (para mi que era un cubo de mocho sampleado) lo pase por un octapad de los años 80 y por eso suena así.
Se oyen varios gritos durante la canción, basicamente estaba grabando la voz, dándolo todo cuando tras el cristal divisé a mi mujer qual Jack Nicholson en “el resplandor” , el grito es audible en el primer coro. Las risas del final son de ella contemplando como casi muero de un ataque al corazón.
Llamador marcando la entrada a un patrón de cumbia que nos acompañara de fondo durante toda la canción. A golpe de tambora entran las voces abriéndose a la sinceridad y gritando en capas y capas que no tenia letra para ese trozo. El giro inevitable de estilo, dejando marca cual derrape, lo marca un riff al unísono de guitarra-bajo-batería para presentar una segunda intro dentro de la primera intro cual Matrioshka auditiva. Un dialogo entre el bajo y la guitarra, cada uno a su rollo pero que juntos te llevan a el inevitable momento que tengo que abrir la boca…..
Voltios…. en principio se refieren a los impulsos neuronales pero comenzar una carrera musical con la palabra voltios es lo más mejor. La guitarra , como clara vencedora achanta la nui al bajo liderando el acompañamiento permitiéndole a este último marcar solo notas básicas. La batería, evitando conflictos y al más puro estilo Carter Beauford escoge las semicorcheas indispensables para que se entiendan los contratiempos sin molestar el camino de la guitarra que avanza sin mirar atras hacia la segunda estrofa.
Aquí el bajo se libera y tira millas, en otro aparente diálogo imposible el truco esta en que las linias del bajo son lo suficiente graves y las de la guitarra lo suficiente agudas para no molestarse entre ellas y sobretodo no molestar a la letra. En la intro las linias de ambos instrumentos estaban más o menos cerca de octava pero es que en este trozo, amigos, hay un voz en medio que hay que entender que dice. No solo eso sino que un piano va marcando otra vez pensando en 3 cuando el resto va a 2 frases sueltas como en los adlibs del Hip hop.
Ya….. Espera unos segundos
Espera unos segundos, pues nada a callarse unos segundos la letra. Para retomarla y dirigirnos al coro otro vez. Party fiesta final, siempre esta bien lo que bien acaba, uso y abuso de fiestas finales . La curiosidad de esta es la lucha final entre banda entera y dos cencerros pequeñitos que hacen lo que pueden para responder, 170 pistas contra 2 en una batalla en el que solo puede quedar uno.